sábado, 20 de noviembre de 2010

Diez razones para no golpear a sus hij@s



“Es un tratamiento indignante y tiránico que sin duda sería considerado como un insulto si fuera infligido a los adultos....Además, el dolor y el temor impuesto a las víctima son tan humillantes que ellas constituyen un peligroso ataque al pudor. Este sentimiento de vergüenza mutila y deteriora el alma, haciéndolo huir y detestar la luz del día...”Quintiliano, 35-95 a.c.
“Pero lo que no van a creer cuando me escuchen hablar, es que algunas personas están alentadas a complacerse en la lujuria por los golpes de las varillas y que las palizas les hacen arder de una llama lúbrica....Un ejemplo singular del poder que tiene la violencia educativa de arraigar en nuestras costumbres comportamientos pervertidos"
Johann Heinrich Meibom, médico, 1629

El castigar, el golpear a las criaturas, a los hij@s, el maltrato físico y psicológico es cultura hoy en nuestra sociedad, está injusta e inhumana práctica se ha ido transmitiendo de generación en generación, pues la mayoría repite lo que recibió en la infancia de forma consciente o inconsciente y muchas veces la falta de conocimiento o escucha a lo que sus sentimientos le puedan decir al adulto, hace que no se atreva o pueda romper este ciclo de violencia.

Es muy común escuchar decir “le castigo por su bien”, “con una mano se le cariña con otra se le castiga”, “deja el látigo y verás como se malcría tu hij@”, “la letra con sangre entra”, etc. Lamentablemente para la mayoría de adultos, parece ser la única forma de poder educar y criar a sus hijos: en forma tiránica. Françoise Dolto decía que “la gente educa a sus hijos como los príncipes gobiernan a la gente”(A).

Es importante analizar también cuales son estos supuestos “malos comportamientos” -llamados así por los adultos y que varía en su concepción de una persona a otra- de l@s hijos que hacen enfurecer tanto a hombres como mujeres, quienes muchas veces también basan estos castigos corporales -y por ende psicológicos- en función a las doctrinas y filosofías de vida que tengan, pues su percepción de la realidad -que depende de ello-, hace que apliquen sus ideologías sin importar el sufrimiento y consecuencias físicas y psíquicas que conlleva el castigo para l@s hij@s.

No habría que olvidar que este maltrato es originado muchas veces también, por la activación de un mecanismo psicológico de defensa del ser humano (B) “El desplazamiento”, el cual hace que uno desahogue sus propias frustraciones sobre el más débil, un ejemplo de esto puede ser del esposo que ha sido maltratado en su trabajo por un superior, llega a casa y descarga su furia contra su mujer o sus hij@s.

No es una escena chocante y dura para la mayoría ver que un padre o madre golpea o trata mal a su hij@ en zonas públicas -queda a la imaginación el ver como será en privado- pero esto si sería un escándalo y todos acudirían en ayuda si se tratara de una mujer o de un hombre siendo maltratad@. El desprecio por lo que la criatura siente en la infancia es tan grande que las personas al maltrato animal llaman 'crueldad', al hecho de golpear a un adulto 'agresión', pero al hecho de golpear a una criatura tristemente se le llama 'educación', disciplina.

¿Porque esta diferencia en el trato?, ¿Porqué esta indiferencia o aceptación del maltrato a un ser humano?: pues simplemente como Françoise Dolto (B) afirmaba, a la criatura no se le ve como a una “persona” con iguales sentimientos y derechos como un adulto, hay una negación inconsciente de la sociedad entera a reconocerl@ como tal.

Adendum -cuatro años después de escrito el presente artículo- Los estudios sobre el cerebro humano se van haciendo más numerosos y visibles para la mayoría de adultos. La neurociencia y la biología van aportando datos para certificar lo que temíamos, el daño que produce a la criatura humana en su proceso base de formación producto del maltrato. Hoy se sabe que tan solo la SEPARACION de la criatura de su madre, produce niveles de cortisol muy elevados que pueden dañar el cerebro en formación, particularmente el hipocampo y la amigdala, queda a imaginar cuanto daño produce las torturas físicas, maltratos y golpes -físicos y psíquicos- por los adultos madres, padres, familiares, tutores, profesores, etc. Invito a leer los recientes artículos Funcionamiento del cerebro, memoria emocional, cortisol y estrés Neurobiología: Como la afección moldea el cerebro, Neurobiología: el entusiasmo es el abono del cerebro, Documental y estudio Los orígenes de la Violencia. Alienación de la afección. Las cualidades del ser humano.
Marisol Paredes



Diez razones para no golpear a sus hij@s

Por Jan Hunt

En 29 paises (1) alrededor del mundo, es ilegal para los padres, profesores o cualquier otra persona golpear a un/a niñ@ y 113 países prohíben el castigo corporal en las escuelas. Aun en toda norte américa, los castigos físicos por un padre o madre, aunque no sea severo, aun es visto por muchos como una disciplina necesaria y aprobado, o tristemente aun alentado.
En el curso de los últimos años, numerosos psiquiatras, investigadores en sociología y padres han pedido que se reflexione seriamente para prohibir los castigos corporales a l@s niñ@s. Según el Doctor Peter Newell, coordinador de la asociación EPOCH (2) (End Punishment of Children o Ponga Término a los Castigos de l@s niñ@s), la razón más importante para esta prohibición es que “todos los seres humanos tienen el derecho a que se le proteja su integridad física, y l@s niñ@s son también seres humanos” (3).
  1. Golpear a l@s niñ@s les enseña a golpear. Numerosos estudios ya están disponibles y apoyan la teoría según la cual se encuentra una correlación directa entre los castigos corporales en la infancia y un comportamiento agresivo o violento en tanto que adolescente o adulto. No hay un solo criminal peligroso quien no haya sido regularmente amenazado y golpeado mientras fué niñ@. La naturaleza ha previsto que l@s niñ@s aprendan actitudes y comportamientos por medio de la observación y de la imitación de las acciones de sus padres, para lo mejor o para lo peor. Por lo tanto es la responsabilidad del padre y la madre el ser un ejemplo de empatía y de sabiduría.
  2. En muchísimos casos en los que uno llama “mal comportamiento”, la criatura no hace mas que responder de la única manera que conoce, según su edad y su experiencia, para señalar que sus necesidades de base han sido descuidadas. Entre estas necesidades se encuentra: un sueño y una alimentación apropiadas, el tratamiento de alergias algunas veces escondidas, aire fresco, ejercicio y suficiente libertad para poder explorar el mundo alrededor de el/ella. En nuestra sociedad siempre tan presionada, pocos niñ@s reciben suficiente tiempo de atención de la parte de su padre y madre, quienes están frecuentemente distraídos por sus propios problemas y ocupaciones para tratar a sus hij@s con paciencia y empatia. Sin duda, es malo e injusto castigar a una criatura porque el/ella responde de una manera natural a la sensación de una necesidad importante que se le descuida. Por esta razón, el castigo no solamente es ineficaz a largo plazo, sino que es también claramente injusto.
  3. El castigo impide a la criatura aprender a resolver un conflicto de una manera efectiva y humana. Como el educador John Holt escribió: “Cuando asustamos a un/a niñ@, le impedimos rotundamente de aprender”. Un/a niñ@ golpead@ está concentrad@ sobre su sentimiento de cólera y sus fantasmas de revancha. Así, está privad@ de la oportunidad de aprender métodos más eficaces para resolver el problema, al cual está enfrentad@. Así, una criatura golpeada aprende muy poco de la manera como debe reaccionar frente a situaciones similares en el futuro, o como evitar estas situaciones.
  4. La frase “Evita la vara y echaras a perder a tu hijo”, viene de Samuel Butler's “Hudibras” un poema satírico del siglo XVII. El poema como esta novela The Way of All Flesh, fué escrita para exponer y denunciar la violencia contra l@s niñ@s. Irónicamente ahora es usado para justificar el castigo corporal y otras acciones punitivas contra l@s niñ@s.
  5. Los castigos interfieren con el fuerte lazo entre padres, madres e hij@s, porque no está en la naturaleza humana de sentir pleno amor hacia alguien que nos hace daño. El verdadero espíritu de cooperación, al cual cada madre y padre aspira, solo se puede desarrollar mediante un lazo muy fuerte, basado sobre los sentimientos mutuos de amor y de respeto. El castigo, aun cuando parece funcionar, solo puede producir un buen comportamiento en apariencia, porque está basado en el temor, y esto sucede únicamente hasta cuando la criatura no tiene suficiente edad para resistir. Por el contrario la cooperación basado en el respeto durará permanentemente trayendo numerosos años de felicidad mutua a medida que los padres y l@s hij@s pasen sus años juntos.
  6. Numerosos padres y madres jamás aprendieron, en el curso de su propia infancia, que existen maneras positivas de anudar una relación con l@s niñ@s. Cuando el castigo no permite obtener los objetivos perseguidos y si los padres y madres no conocen métodos alternativos, hay un riesgo hacia el crecimiento de castigos cada vez más frecuentes y acciones peligrosas contra las criaturas.
  7. La cólera y la frustración, cuando no pueden ser expresadas sin riesgo para la criatura quedan almacenadas dentro; los adolescentes coléricos no caen del cielo. La ira que se ha ido acumulado durante muchos años puede causar un shock a los padres cuy@s hij@s se sienten ya lo suficientemente fuertes para expresar su rabia. El castigo puede permitir obtener un “buen comportamiento” los primeros años, pero esto siempre sera a un gran precio el cual será pagado por los padres y por la sociedad entera, cuando la criatura alcance la adolescencia y luego la edad adulta.
  8. Los golpes sobre las nalgas, una zona erógena en la niñez, puede crear en la mente de la criatura una asociación entre el dolor y el placer sexual y crearle dificultades en la edad adulta. Los anuncios “busca ser golpeado en las nalgas” en periódicos prueban las tristes consecuencias de esta confusión entre el dolor y el placer. Si una criatura recibe poca atención y cuidado de la parte de sus padres, salvo cuando es golpeada, corre el riesgo de mezclar en su mente los conceptos de dolor y placer. Una criatura en esta situación tendrá poca confianza en si misma y creerá que no merece algo mejor. Para saber más sobre este tema, puede leer “Los peligros sexuales del castigo en las nalgas"(C).
    Aún las zurras relativamente moderadas pueden ser físicamente peligrosas. Los golpes infligidos sobre la extremidad de la columna vertebral envían ondas de choque a lo largo de la columna, y pueden dañar a la criatura. La preponderancia de los dolores lumbares en l@s adult@s de nuestra sociedad podría bien encontrar sus orígenes en los castigos de la niñez. Alguno@s niñ@s han quedado paralizados por los daños ocasionados en los nervios debido a los castigos y aun algunos han muerto después de golpes moderados, debido a complicaciones médicas que no han sido diagnosticadas
  9. El castigo corporal transmite a la vez el mensaje peligroso e injusto de la “fuerza de la ley” y el que es aceptable golpear a cualquiera, mientras que el otr@ sea más pequeñ@ y más débil que un@. La criatura concluye entonces que es posible maltratar a lo@ otr@s niñ@s más jóvenes o más pequeñ@s. Cuando llegará a ser adult@, resentirá poca compasión por aquell@s que tendrán menos oportunidad que el o ella y temerá a aquell@s que son mas poderos@s o fuertes. Por lo tanto esto le dificultará la creación de relaciones signiticativas que son esenciales a una vida plena en términos de emociones.
  10. Porque l@s niñ@s aprenden a través de los modelos que representan sus padres, el castigo corporal transmite el mensaje que golpear es una manera apropiada de expresar sus sentimientos y resolver los problemas. Si una criatura no tiene la ocasión de observar a sus padres resolver los problemas de una manera creativa y sensible, le puede ser difícil aprender a hacerlo por el/ella mism@. Por esta razón, el/ella reproducirá de forma frecuente este tipo de parentalidad incompetente sobre la generación siguiente.
    Una educación dulce, sostenida por un fuerte fundamento de amor y de respeto es la única verdadera manera de obtener un comportamiento recomendado, basado sobre fuertes valores personales, a cambio de un “buen” comportamiento superficial, basado únicamente sobre el temor.


(1) Suecia, Finlandia, Dinamarca, Noruega, Austria, Chipre, Croacia, Letonia, Israel, Alemania, Bulgaria, Islandia, Romania, Ucrania, Hungria, Grecia, Paises Bajos, Nueva Zelandia, Portugal, Uruguay, Venezuela, España, República de Moldavia, Costa Rica, Luxemburgo, Liechtenstein, Tunez, Polonia y Kenia (Fuente: http://www.endcorporalpunishment.org/pages/progress/prohib_states.html)
(2)EPOCH Worldwide, 77 Holloway Road, London N78JZ UK
(3) Comunicación personal
Nota: Una versión precedente de este artículo a sido publicado en el Anexo del libro Abattre le mur du silence de Alice Miller (Paris:Aubier Montaigne, 1992)
Artículo original en inglés:
Versión francesa en:

Referencias


Traducido del francés e inglés al español por la autora de este blog
Notas del blog:
(A) “La cause des enfants” de Françoise Dolto,
(B) En un artículo anterior detallamos cuales son Nuestros mecanismos psicológicos de defensa,

(C) Version inglesa y francesa:

The sexual dangers of spanking children

Les dangers sexuels de la fessée

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Enlaces Relacionados:

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Excusas para pegar a mi hijo

viernes, 30 de abril de 2010

Alienación de la Afección



"La influencia del medio ambiente parece ser impreso en la estructura del cerebro, el cual a su turno, moldea el medioambiente"

"La posible lección para las culturas modernas es clara. Parecemos estar sufriendo de fallos en los vínculos afectivos, que se refleja en todo desde ratios de divorcio a crímenes sexuales, alcoholismo y abuso de drogas."
-James W. Prescott-


Hace unos años ya desde que leí este artículo, me impactó mucho y aún lo hace al leerlo nuevamente, sobre todo el pensar en los experimentos que tuvieron lugar por el psicoanalista Harry Harlow, en el precio que tuvieron que pagar estos pobres bebes monos, el sufrimiento programado, la alienación de afecto -que luego se comprobó- para darnos cuenta lo que está pasando en nuestra especie humana, la ALIENACION DE LA AFECCION



Harry Harlow, Jhon Bowlby, Mary Ainsworth, James y Joyce Robertson, Wilhelm Reich, Michel Odent y tantos otros que iniciaron el trabajo científico por descubrir los efectos devastadores que puede tener esta alienación de afecto en las criaturas humanas en su etapa primal.


Cada día hay más investigadores independientes -lamentablemente poco conocidos, poco publicitados- en distintos campos de la ciencia que vienen aportando cada vez más datos sobre las consecuencias terribles en la estructura cerebral (1) y sus repercusiones funestas en los individuos y por ende en la sociedad, debido a esta alienación de afecto que se ha hecho cultura y lamentablemente es la tendencia de nuestra civilización moderna robotizada.

Uno de estos grandes científicos es JAMES W. PRESCOTT, que desde hace décadas viene trabajando mucho por hacer conocer sus hallazgos, confirmando también otras investigaciones sobre los Orígenes de la Violencia Humana.


ALIENACION DE LA AFECCIÓN

Por James W. Prescott

Privados de sus madres, los monos de Harry Harlow (2) fueron algunas veces apáticos, algunas veces hiperactivos y dieron arrebatos de violencia. Criados en aislamiento, eran socialmente ineptos; frecuentemente se abrazaban a ellos mismos y se sacudían como los niños autistas.




Lo que Harlow no podía saber, al momento de sus dramáticos experimentos entre los años 1950s y 1960s, era que estos disturbios comportamentales fueron acompañados por daños cerebrales.

Los estudios mas recientes sugieren que durante los períodos de formación del crecimiento cerebral , ciertos tipos de privación sensorial –como la falta de contacto de piel y el mecer por la madre – resulta en un desarrollo incompleto o daño de los sistemas neuronales que controlan la afección (por ejemplo una pérdida de las ramas de las neuronas llamadas dendritas). Desde que los mismos sistemas influencian los centros cerebrales asociados con la violencia, en un mecanismo inhibidor mutuo, el niño privado de afecto podría tener dificultad para controlar los impulsos violentos cuando sea adulto.

De confirmarse, estos estudios podrían tener implicaciones profundas para las culturas humanas que crian a sus criaturas con bajos niveles de contacto de piel y movimiento. Las criaturas en estas sociedades podrían estar inhabilitados de experimentar ciertos tipos de placer –y estar predispuestos a la apatía y violencia.

Los disturbios, yo pienso, tienen sus orígenes en el sistema somatosensorio del cerebelo, el cual regula el sentido del movimiento y el balance (sistema vestibular) y el sentido del tacto.(sistema somestético). Mas que otros sentidos, como la vista y el oído, el tacto y el movimiento parecen directamente vinculados a las emociones como la afección. Y esta porción del cerebro es uno de los más susceptibles para “modelar” –cambios en la estructura neuronal- durante el desarrollo de los niños. En numerosos estudios los animales de laboratorio privados de estimulación táctil y movimiento han exhibido comportamientos anormales sociales y emocionales.

Harlow ha explicado que el comportamiento de sus monos es causado simplemente por el aislamiento social y no por la privación en una sensación específica, de los procesos neurobiológicos.

Yo comencé a sospechar que el sistema cerebelar-vestibular estaba involucrado después de un estudio por los psicoanalistas William Mason y Gershon Berkson, quienes reportaron que cuando una “madre sustituta” cubierta de ropa no meció a un mono infante, el síndrome de deprivación materna no se desarrolló. Para estudiar esta posibilidad, Robert Heath y Bernard Saltzburg de la escuela médica de la Universidad Tulane tomaron, a los monos provistos por Harlow, monos extremadamente violentos y criados con extremo aislamiento, registros electrofisiológicos, por medio de electrodos implantados, en las regiones cerebelar y limbica. Las señales bioléctricas provenientes de estos electrodos mostraron en pantalla descargas “pico” anormales, lo cual no se vio en monos normales. La presencia del pico también fue detectado por un único análisis de computadora de los registros EEG del cuero cabelludo de los mismas monos en las regiones cerebelar y limbico.

Se proveyó muchas evidencias del rol del cerebelo, en un estudio que hice con A.J.Berman y Doreen Berman del Hospital Administrativo de Veteranos del Bronx en Nueva York.

Utilizando dos de los monos violentos de Harlow, la cirugía de Berman removió parte de las capas exteriores del cortex del “cerebro viejo” (region paleocerebelar) en un mono y del “nuevo cerebro (región neocerebelar) en el otro. El mono con la lesión en el “cerebro antiguo” se convirtió mucho menos violento, mientras que el mono con la lesión en el cerebro nuevo no. Este resultado tiene sentido: el cerebelo del cerebro viejo conecta primariamente a los centros emocionales en el sistema límbico, mientras que la región del nuevo cerebro conecta primariamente hacia las estructuras neocorticales que regulan muy altamente los procesos cerebrales.

Mientras tanto, Austin Riese de la Universidad de California, Riverside, demostró que los monos criados en aislamiento exhiben mayor diferencia en las ramas de las células del cerebro del cortex somatosensorio y motor. Y en la Universidad de Illinois, Mary Floeter and Wiliam Greenough encontraron que los monos criados en colonias tuvieron mas ramas de celulas cerebrales en partes del cerebelo que los monos criados por Esther en aislamiento o en parejas.

De este modo, la influencia del medio ambiente parece ser impreso en la estructura del cerebro, el cual a su turno, moldea el medioambiente, (yo llamo a esta propuesta para estudiar “ecobiology” del comportamiento para distinguirlo de la socio-biología)

Además, los estudios cruzados culturales han establecido una relación significativa entre la afección física demostrada a los infantes humanos y los ratios de violencia en los adultos. En un estudio de 49 culturas primitivas(3), encontré que cuando los niveles de afección al infante son bajos –como entre los Comanches y los Ashanti- los niveles de violencia son altos; donde la afección fisica es alta –como entre los Maori de Nueva Zelanda y la Balinese- la violencia es baja. También encontré que las restricciones de afección premarital sexual estuvieron asociados a alta violencia.

La posible lección para las culturas modernas es clara. Parecemos estar sufriendo de fallos en los vínculos afectivos, que se refleja en todo desde ratios de divorcio a crímenes sexuales, alcoholismo y abuso de drogas.

La cultura depende de nuestra neurobiología, sin un medioambiente adecuado de afección física, una sociedad harmoniosa no podría ser posible.


Reprinted from Psichology Today
December 1979
James W.Prescott was formerly Health Scientist Administrator, Developmental Behaviohal Biology Program. National Institute of Child Health and Human Development, National Institute of Health.
March/April 1989

Traducido por la autora de este blog, versión original, inglés

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Notas:

(1) El psicoanalista Elliott Barker en la sección "El Cerebro" del curso "El Arte de ser padres", describe claramente como se produce el daño cerebral en las criaturas, por falta de afecto o maltrato.

(2) Harry Harlow fué un psicoanalista norteamericano que realizó experimentos con monos rhesus bebes, estudió el impacto del aislamiento y la privación de la madre, durante la etapa primal.

(3) Los estudios de James W. Prescott se confirmaron posteriormente al 100%. El bulletin: El placer corporal y los orígenes de la violencia, está publicado en su sitio web.

"La correlación entre la falta amor corporal en la infancia y la violencia fue mostrada por J.W.Prescott en 1975; así como la correlación entre el grado de libertad sexual en las mujeres (que está asociada al amor primario) y el grado de violencia. Este estudio se realizó en 49 pueblos no industrializados, obteniendo Prescott una correlación del 98 %; una posterior revisión del estudio de Prescott mostró que se había equivocado y que la correlación era del 100 %. Esto quiere decir que hay un cero por ciento de posibilidades de que un ser humano libidinalmente saciado desde el nacimiento sea una persona violenta. Esta correlación posteriormente se ha comprobado en términos neurológicos: por un lado, se ha comprobado que la formación del sistema neurológico desde las 14/16 semanas de gestación no está genéticamente pautada y depende de la relación libidinal con el entorno; y por otro, que la adaptación de este sistema en formación, puede o bien desarrollar la capacidad para empatizar o bien la capacidad para la indiferencia y para la crueldad, según el tipo de interacción de la criatura con su entorno. Así es como neurológicamente se ha probado también que un entorno de congelación libidinal desarrolla criaturas predispuestas para la violencia."(Casilda Rodrigáñez en La Degeneración de la raza humana por la pérdida de sus cualidades fundamentales)


Información relacionada:

Documental y Estudio sobre los Orígenes de la Violencia

Las cualidades de la criatura Humana

La Sexualidad Femenina

¿Instinto o deseo materno?

Proyecto Patriarcado

El paradigma de mujer

Consecuencias de la separación Madre-Bebe

Matricidio y estado terapeutico

Manifiesto para la recuperación de la maternidad

Eduquemos sin Violencia

sábado, 3 de abril de 2010

Las raíces del horror en la cuna



por Alice Miller


Hay, en todo dictador, asesino o terrorista, por más terrible que sea y sin ninguna excepción, un niño quien fue alguna vez gravemente maltratado, y quien, para sobrevivir, tuvo que negar totalmente sus sentimientos de completa impotencia. Pero esta negación radical del sufrimiento que soportó comportó a un vacío interior, y, en muchos de estos seres, una paro del desarrollo de la capacidad innata de compasión.

El destruir vidas humanas, incluyendo la de ellos mismos, reducido al estado de vació, no les ocasiona ningún problema.


Hoy en día podemos descubrir sobre las pantallas del ordenador las lesiones provocadas en el cerebro de los niños destruídos o privados de cuidados. Numerosos artículos de especialista de la investigación sobre el cerebro, entre otros de Bruce D. Perry, quien es igualmente pedopsiquiatra, nos aportan informaciones muy valiosas sobre este tema.


Contrariamente a lo que uno creía hasta una época reciente, nosotros no venimos a este mundo con un cerebro completamente formado: el se desarrolla durante los primeros años de la vida, y lo que uno le hace a la criatura en el curso de este período, en bien como en mal, deja frecuentemente huellas imborrables. Debido a que nuestro cerebro conserva la memoria corporal y emocional –aunque, lamentablemente! no forzosamente mental- de todo lo que nos ha sucedido. Si la criatura no tiene, a su lado, una persona capaz de ayudarle, el aprende a magnificar lo que ha conocido: la crueldad, la brutalidad, la hipocresía y la ignorancia. Porque el niño solo aprende por imitación, y no absorve lo que uno busca a inculcarle con bellas palabras bien intencionadas. Mas tarde, aquel que habrá crecido sin un apoyo de alguien que le de seguridad llegará a ser un instigador de masacres, muerte en serie, padrino de la Mafia o dictador, ejercerá –o contribuirá a ejercer sobre poblaciones enteras, una vez que el tendrá el poder, el mismo terror que el mismo conoció y sufrió en carne propia durante su infancia.


lunes, 18 de enero de 2010

DECLARACION SOBRE LA VIOLENCIA


"Los humanos han nacido para vivir, como si vivir y amar fueran la misma cosa. El afecto es una necesidad fundamental, es la necesidad que nos hace humanos. De ahí que una persona que no haya sido 'humanizada' durante los seis primeros años de su vida padezca un proceso de deshumanización que les lleva hacia comportamientos destructivos, aprendidos en un intento desordenado y equivocado de adaptarse a un mundo también desordenado y provocador de tensiones. De estos desórdenes surgen toda la agresividad y los enfrentamientos violentos, tanto a escala individual como colectiva"
Ashley Montagu (El mito de la violencia humana)



En el año 1986, en una reunión de la UNESCO en Sevilla, España, con motivo del Año Internacional de la Paz, 19 científicos procedentes de India, Finlandia, España, México, Estados Unidos, Kuwait, Reino Unido, Alemania, Rusia, Australia, Polonia y Kenya.
Pertenecientes a diferentes ramas de las ciencias tales como la Neurofisiología, Psicología, Etología, Psicología Social, Antropología Fïsica, Psiquiatría, Bioquímica, Psicobiología, Comportamiento Animal, Antropología biológica, Psicología política, Sociología.

Firmaron la siguiente (1) :



DECLARACION SOBRE LA VIOLENCIA


En la creencia que es nuestra responsabilidad manifestarnos desde nuestras disciplinas sobre las más peligrosas y destructivas actividades de la especie, violencia y guerra; reconociendo que la ciencia es un producto cultural que no puede ser definido ni abarcarlo todo; y agradeciendo el apoyo a las autoridades sevillanas y de los representantes de la Comisión española de la UNESCO; nosotros los abajo firmantes, científicos de todo el mundo y especialistas de ciencias relevantes nos hemos reunido y llegado a la siguiente Declaración sobre la Violencia. En ella ponemos en tela de juicio cierto número de pretendidos hallazgos biológicos empleados, incluso, por algunos en nuestras disciplinas, para justificar la violencia y la guerra. Dado que estos supuestos hallazgos han contribuido a una atmósfera de pesimismo en nuestros días, proponemos que este rechazo abienrto y meditado de tales errores contribuya significativamente al Año Internacional de la Paz.


El uso incorrecto de teorías científicas y datos como justificación de la violencia y de la guerra no es nuevo, pero tienen lugar desde el advenimiento de la ciencia moderna. Por ejemplo, la teoría de la evolución se ha empleado para justificar no sólo la guerra, sino también el genocidio, el colonialismo, y la supresión de los más débiles.

Formulamos nuestra proposición en forma de cinco propuestas. Somos conscientes de que existen otros muchos temas sobre la violencia y la guerra a los que podría aplicarse fructíferamente el punto de vista de nuestras disciplinas, pero nos limitamos aquí a lo que consideramos como el paso primero y más importante.

ES CIENTIFICAMENTE INCORRECTO decir que hemos heredado de nuestros antepasados animales la tendencia a hacer la guerra. Aunque las luchas son frecuentes en todas las especies animales, pocos casos de destrucción entre especies de grupos organizados son conocidos y, ninguno incluye el uso de instrumentos preparados como armas. El que los depredadores se alimenten normalmente de otras especies no pude ser equiparado a la violencia en las especies. La guerra es un fenómeno humano peculiar y no sucede entre los demás animales.

El hecho de que la guerra haya cambiado tan radicalmente con el correr del tiempo, indica que es un producto de la cultura. Su conexión biológica tiene lugar, esencialmente, a través del lenguaje, que posibilita la coordinación de los grupos, la transmisión de la tecnología y el uso de herramientas. La guerra es biológicamente posible, pero no inevitable, como evidencian sus variaciones en el tiempo y en el espacio. Existen culturas que no han entablado guerras durante cientos de años y existen otras que han entablado luchas frecuentes en una épocas y no en otras.


ES CIENTIFICAMENTE INCORRECTO decir que la guerra o cualquier otro comportamiento violento se encuentran genéticamente programados en nuestra naturaleza humana. Mientras que los genes afectan a todos los niveles de la función del sistema nervisos, proporcionan un potencial de desarrollo que sólo puede ser actualizado conjuntamente por el medio ambiente ecológico y social. Mientras que en el individuo varía su predisposición a ser afectado por su experiencia, es la interacción entre su don genético y las condiciones de crianza la que determinan su personalidad. Excepto en los casos de raras patologías, los genes no producen individuos necesariamente predispuestos a la violencia. Tampoco determinan lo contrario. Aunque los genes están implicados entre si para establecer nuestras capacidades de comportamiento, no determinan los resultados por si mismos.

ES CIENTIFICAMENTE INCORRECTO decir que en el curso de la evolución humana ha habido una selección de comportamiento agresivo en mayor medida que otros comportamientos. En todas las especies bien estudiadas, el status dentro del grupo se consigue con la aptitud para cooperar y cumplir funciones sociales relevantes para la estructura de dicho grupo.
El "predominio" implica vinculos sociales y afiliaciones; no es simplemente un asunto de posesión y uso de mayor fuerza física, aunque implica comportamientos agresivos. Allí donde la selección genética para un comportamiento agresivo se ha impuesto artificialmente en los animales, rápidamente ha producido individuos hiper-agresivos; esto indica que la agresión no fué seleccionada al máximo en condiciones naturales.
Cuando tales animales hiper-agresivos, creados experimentalmente, se encuentran en un grupo social, o bien trastornan su estructura social o bien son arrojados fuera del mismo. La violencia no está en nuestro legado evolutivo ni en nuestros genes.

ES CIENTIFICAMENTE INCORRECTO decir que los humanos posean un "cerebro violento". Mientras que tenemos el sistema nervioso capaz de actuar violentamente, éste no es automáticamente activado por estímulos externos o internos. Como los primates superiores, pero a diferencia de otros animales, nuestros procesos nerviosos superiores, filtran tales estímulos antes de que sean realizados. No existe nada en nuestra neurofisiología que nos obligue a reaccionar violentamente.


ES CIENTIFICAMENTE INCORRECTO decir que la guerra tiene su orígen en el 'instinto' o en cualquier otra motivación simple. La aparición de la guerra moderna ha supuesto un recorrido a partir de la primacía de factores emocionales y motivacionales -a veces llamados "instintos"- hasta la primacía de los factores cognoscitivos. La guerra moderna implica el uso institucional de caracaterísticas personales, tales como obediencia, sugestibilidad o idealismo, técnicas sociales como el lenguaje, y consideraciones racionales como cálculos de costo, planificación y proceso de información. La tecnología de la guerra moderna ha exagerado rasgos asociados con la violencia, tanto en la formación de combatientes como en la preparación del apoyo a la guerra entre la población en general. Como resultado de esta exageración, tales características, con frecuencia se interpretan como causas y no como consecuencias del proceso.


Concluímos diciendo que la biología no condena a la humanidad a la guerra, y que la humanidad puede liberarse de la esclavitud del pesimismo biológico y equiparse con la confianza ahora necesaria para realizar las tareas de transformación necesarias en este Año Internacional de la Paz y en los años venideros. Aunque estas tareas son principalmente institucionales y colectivas, también se basan en la conciencia de los participantes individuales, para los que pesimismo y optimismo son factores esenciales. Así como "las guerras nacen en la mente de los hombres", la paz comienza también en nuestras mentes. La misma especie que inventó la guerra es capaz de inventar la paz. La responsabilidad es de cada uno de nosotros.

Sevilla, 16 de mayo de 1986



LISTA DE CIENTIFICOS FIRMANTES


DAVID ADAMS, Psicología, Wesleyan University, Middletown (CT), EU. S.A. Barnett, Etología. The Australian National University, Canberra, Australia.

N.P.BETCHEREVA, Neurofisiología, Instituto de Medicina Experimental de la Academia de Ciencias Médicas de la URSS, Leningrado, URSS.

BONNIE FRANK CARTER, Psicología, Albert Einstein Medical Center, Filadelfia (PA), EU.

JOSE M. RODRIGUEZ DELGADO, Neurofisiología, Centro de estudios neurobiológicos, Madrid, España

ANDRZEJ ELIASZ, Individual Differences Psychology. Academia Polaca de Ciencias, Varsovia, Polonia.

SANTIAGO GENOVES, Antropología biológica, instituto de Estudios Antropológicos, Méjico D.F., Méjico.

JOSE LUIS DIAZ, Etología, Instituto Mexicano de Psiquiatría, Méjico D.F. Méjico.

BENSON E. GINSBURG, Genéticas del COmportamiento, Universidad de Conecticut, Storr (CT), EU.

JO GROEBEL, Psicología Social, Errziehungswissens- chaftliche Hochshule, Landau, RFA.

SAMIR-KUMAR GHOSH, SOciología, Instituto Indio de Ciencias Humanas, Calcuta, India.

ROBERT HINDE, COmportamiento Animal, Universidad de Cambridge, RU.

RICHARD E. LEAKEY, Antropología Física, Museo Nacional de Kenya, Nairobi, Kenya.

TAH H. MALASI, pSIQUIATRÍA, UNIVERSIDAD DE Kuwait

J.MARTIN RAMIREZ, Psicobiología, Universidad de Sevilla, España.

FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, Bioquímica, Universidad Autónoma, Madrid, España.

DIANA L. MENDOZA, Etiología, Universidad de Sevilla, España.

ASHIS NANDY, Psicología Política, Centro de Estudios de las Sociedades en Desarrollo, Delhi, India.

JOHN PAUL SCOTT, Comportamiento Animal, Bowling Green State University, Bowling Green (OH), EU.

RIITTA WALSTROM, Psicología, Universidad de Jyväskylä, Finlandia.

Original inglés: Traducción de la Comisión Española.


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Notas:

(1) Información extraída de Recuperando Textos de Casilda Rodrigáñez Bustos.