La violencia se origina en los primeros años de vida. Hoy contamos con el conocimiento para revertir los paradigmas erròneos de crianza heredados de nuestro pasado sobre nacimiento, crianza, la maternidad en sì. Osemos construir un mundo diferente empezando por nuestras criaturas, aportando seres felices que se preocupen no solo por ellos mismos, sino también por los demás y por el entorno donde viven.