Extracto del curso inicialmente desarrollado para jóvenes que aun no son padres. El curso estuvo durante un tiempo en línea gratuito pero fué desactivado por razones que desconozco, he rescatado la parte del cerebro, el compartir por aquí tiene como único objetivo informativo e instructivo.
Traducido del francés al español por Marisol Paredes
Las células del
cerebro
El cerebro está
formado de neuronas (células de cerebro) y cada neurona tiene tres
partes:
1.- El cuerpo de la
célula
2.- Un axón
3.- Una dendrita
La
información en el cerebro viaja de una neurona a otra por medio de
los axónes y las dendritas. Cada célula recibe la información de
las otras neuronas. Cuando una neurona recibe suficiente información
al mismo tiempo, esta emite una carga eléctrica que baja hasta el
axón. Aún si
una neurona normalmente tiene solo un axón, esta tiene varias ramas
lo cuál le permite llegar a otras neuronas. Cuando la descarga
eléctrica llega al final del axón, se suelta una sustancia química
llamada neurotransmisor.
El
neurotransmisor se extiende del extremo del axón a la dendrita de
una neurona vecina y contribuye a la emisión de la descarga
eléctrica en esta nueva neurona. El espacio entre el axón
terminal de una célula y su vecino se llama sinapsis. Para
tener una idea de cuan complejo es el cerebro, se han identificado
cerca de 250 neurotransmisores y cada uno de ellos tiene un función
diferente.
Rutas de
comunicación en el cerebro
Para
cuando el bebé nazca y para cuando tenga todas las células de su
cerebro, ya tendrá un billón de más. Pero lo
que hace que el cerebro funcione son las conexiones en su cerebro.
Los trillones de conexiones que hacen las neuronas en el cerebro
pueden parecer ensamblar una red extremadamente compleja. Sin
embargo, existen patrones muy claros de las interacciones entre las
neuronas y varias áreas del cerebro.
El cerebro un súper
ordenador
Como
hemos visto, es la sinapsis, el espacio entre las células es lo que
permite a las células del cerebro comunicarse entre ellas. Nuestro cerebro funciona de esta manera debido a las conexiones entre las diferentes neuronas. Estas conexiones se
hacen por neurotransmisores particulares que atraviesan la sinapsis
haciendo un camino hacia la otra neurona.
Es
realmente maravilloso, increíble, es difícil imaginar la inmensa
complejidad de estas células cerebrales que trabajan juntas. La
computadora mas grande y mas compleja y más rápida del mundo es un
pequeño juguete si lo comparamos al número de datos que son
tratados en nuestro cerebro cada día.
El doctor
Richar Restak un neurocientífico dio un ejemplo de cuan complicado
son los circuitos en el cerebro humano. El comparó el funcionamiento
del cerebro con un electricista conectando los cables eléctricos y
haciendo una conexión por segundo, trabajando las 24 horas del día.
El necesitaría mas de 30 millones de años para terminar el
trabajo!.
Un ejemplo de una
conexión permanente del cerebro en la infancia
Al
inicio, hay muchas mas conexiones que son necesarias entre las
células nerviosas. El cerebro “reduce” o elimina estas
conexiones que no se utilizan frecuentemente. Imaginemos un mapa que
muestre muchísimas rutas, con el tiempo se verá que las rutas que
no se utilizan frecuentemente desaparecen y aquellas que son mucho
mas utilizadas se vuelven muy grandes autorutas.
Este es
el proceso de aprendizaje, el permite al cerebro desarrollar las vías
que se utilizan más frecuentemente, llegando a ser mucho mas
fuertes que otras que no fueron utilizadas. Si un bebé experimenta
mucho estrés entonces el bebé desarrolla diferentes vías que un
bebé quien no experimenta el estrés sino un cuidado amoroso.
La obra
clásica del Dr. H.F. Harlow con los monos es un ejemplo de ciertas
vías en el cerebro que llegan a estar permanentemente conectadas o
dañadas de manera permanente a causa del medio ambiente al cual es
expuesto el cerebro.
Los bebés
monos que son separados de su madre (y de cualquier otro mono) al
nacer y que son alimentados por una madre substituta de alambre
recubiertas de ropa, fueron privados de un intercambio emocional
mutuo con su madre mona. Aunque los pequeños monos recibían la
nutrición adecuada, las vías o caminos de las neuronas que se
forman por la comunicación social no fueron estimuladas, como
resultado, cuando crecieron los monos bebé “criados” por una
madre substituta de alambres cubierta de ropa, fueron monos
perturbados e indiferentes y tuvieron dificultades para relacionarse
con los otros monos. Esta
dificultad de crear lazos de manera natural con los otros monos
continuó durante toda su vida.
Memoria Emocional
Aprendiendo y
recordando lo temores
Las
partes básicas del cerebro que son importantes para nuestro
aprendizaje son el cortex cerebral (corteza cerebral), el tálamo, la
amígdala, hipocampo y la glándula suprarrenal. Palabras que suenan
extrañas ¿no es cierto?, pero como se verá, no es difícil de
aprender que hacen estas partes y cuanto afectan nuestras vidas.
El cortex
cerebral es la parte externa del cerebro y es allí donde se realiza
el acto de pensar. El tálamo
recibe todas las entradas sensoriales que provienen de los ojos, los
oídos, nariz y el sentido del tacto y del movimiento. Todo lo
que necesitamos conocer ahora es acerca de la amígdala y el
hipocampo, a que se parece. La amígdala tiene la figura de una
almendra, el hipocampo tiene la forma de un caballo de mar
(hipocampo). El
tálamo, amígdala y el hipocampo están todos dentro al fondo en el centro cerebral y controla funciones muy primitivas tales como las
reacciones al temor.
La
glándula suprarrenal (ó glándula adrenal) tiene su nombre por ser
próximo del hígado. Esta glándula tiene una parte central que
produce adrenalina y una capa externa que produce cortisol. Todas
estas partes trabajan de la misma manera en todos los humanos,
al igual que en los peces, los gansos, gatos y en muchas otras
especies de animales para protegerse del peligro.
Recuerdos
conscientes e inconscientes
Cada vez
que se experimenta algo atemorizante o espantoso, esto es
registrado como un recuerdo consciente en el hipocampo (1)
y en las áreas corticales relacionadas al cerebro (2).
Al mismo
tiempo esto se registra como un recuerdo inconsciente en la
amígdala (A) y en sus partes relacionadas, una de ellas es la
glándula suprarrenal. (B).
Estos dos
sistemas de almacenamiento de memoria, el consciente y el
inconsciente trabajan juntos al almacenar información acerca
de esta experiencia.
Más
tarde, cuando la misma situación u otra similar que causó la
primera experiencia atemorizante, sucede de nuevo, por ejemplo, el
ser golpeado, ser gritado, herido, descuidado o abusado, cada uno de
los dos sistemas de almacenamiento de memoria pueden recuperar estos
recuerdos.
La parte
consciente de la memoria almacenada en el hipocampo y áreas
relacionadas al cortex cerebral estarán constituídos de recuerdos de
la experiencia atemorizante.
La parte
inconsciente de la memoria, almacenado en la amígdala y sus
conexiones relacionadas (una de ellas es la glándula suprarrenal),
no tiene recuerdos conscientes. Esto surgirá o se mostrará
solamente como una respuesta del cuerpo que está preparado
para el peligro. Esta respuesta viene de la adrenalina que es
liberada por la glándula suprarrenal. Esta sustancia llega muy
rápidamente a la sangre y prepara todas las partes del cuerpo para
una rápida lucha o huída, al mismo tiempo que produce sentimientos
de ansiedad y temor.
El camino mas corto
y mas largo hacia la amígdala
Las
informaciones sensoriales llegan a la amígdala (A) por medio
de una vía directa desde el tálamo (C) el camino mas corto.
Pero también va desde el tálamo hasta el cortex (2) y luego
hacia la amígdala (A), es decir por el camino o la vía mas
larga.
La ruta
directa desde el tálamo hacia la amígdala es más corto y permite
una ruta de transmisión más rápida que la ruta desde el tálamo
hasta el cortex cerebral y retorno a la amígdala. Sin embargo, a
causa de evitar el cortex cerebral por el camino directo, no se puede
beneficiar de los procesos de pensamientos que pasan a través del
cortex cerebral.
Como
resultado, el camino corto solo puede proveer a la amígdala de una
representación ordinaria de los estímulos. Esta es una ruta del
proceso muy rápida pero incompleta. La ruta directa nos permite
empezar a responder a los estímulos potencialmente peligrosos antes
que conozcamos totalmente que es el estímulo. Esto es muy útil en
situaciones muy peligrosas.
Un ejemplo real de
la vida: en un niño
Cuando
una visión o un sonido señala una asociación dolorosa o
fuertemente negativa tales como la entrada del papá en el dormitorio
en la noche seguido de una violación sexual, la amígdala no
esperará necesariamente para el análisis mediante la parte pensante
del cerebro (el cortex). Al escuchar el paso del padre que ingresa a
la habitación, el cuerpo se llena de adrenalina. Cuanto mas dolorosa
haya sido la experiencia original, más fácil y más rápida será
la alarma de respuesta. El ingreso de cualquier hombre en la
habitación en cualquier momento puede activar la respuesta.
Este tipo
de experiencia espantosa, si ha ocurrido bastante frecuente y muy
intensamente podría robar a un niño la habilidad de aprender
normalmente. Esto sucede porque el cerebro realiza muchas conexiones
para detectar cualquier signo de una situación calificada de
peligrosa que podría empezar a ocurrir nuevamente. Haciendo esto,
hay una disminución de las vías en el cerebro que están
disponibles para las experiencias normales de aprendizaje.
Un ejemplo real de
la vida: en un adulto
Un
excursionista camina a través del bosque, repentinamente percibe una
serpiente enrollado detrás de un tronco en el camino. Los mensajes
van desde sus ojos hacia el tálamo. El tálamo pasa la información
cruda directamente a la amígdala. Esta ruta corta permite una
respuesta muy rápida al posible peligro de un objeto curvo, delgado,
el cuál podría ser una culebra, o podría ser simplemente un palo o
cualquier otro objeto inofensivo.
Mientras
tanto, el tálamo también envía la información al cortex. El
cortex se pone luego a crear una representación detallada y exacta
del estimulo. La conclusión de este pensamiento cortical enseguida
se envía igualmente a la amígdala. El camino
cortical da a la amígdala una representación más exacta que el
camino directo hacia la amígdala desde el tálamo. Pero esto toma
más tiempo para que la información llegue hasta la amígdala por
medio del cortex.
En
situaciones de peligro, es muy útil ser capaz de responder
rápidamente. El tiempo que se ahorra por la amígdala al actuar con
la información desde el tálamo en lugar de esperar una reacción
del cortex, podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. Es
mejor tratar un trozo de madera como una serpiente que no responder a
una posible serpiente. Si hubiera sido una serpiente venenosa y la
información de la persona le vino solo del camino más lento, el se
hubiera movido demasiado tarde. El resultado hubiera sido una mordida
venenosa.
Imágenes que quedan
toda la vida
Nosotros
tenemos sistemas separados para formar recuerdos emocionales
inconscientes y recuerdos emocionales conscientes.
Los investigadores han estudiado niños quienes habían experimentado
situaciones atemorizantes a partir del nacimiento hasta los 34 meses. Los niños
no tenían recuerdos conscientes de estas experiencias pero se sabía
que ellos los tuvieron. La prueba venía de sus padres u otros
testigos de los eventos. Lo más interesante es que cuando a los
niños se les presentó situaciones similares a su anterior
experiencia espantosa ellos reaccionaron sin pensar.
Por
ejemplo, si ellos habían sido mordidos por un enorme perro a un año
de edad, al mostrarles un enorme perro cuando tenían cuatro años
podría atemorizarlos terriblemente mucho peor que a un niño que no
había tenído una experiencia temprana con un perro grande. Ellos no
tenían recuerdos o memoria consciente de la anterior mordida, sin
embargo, retenían el recuerdo del ataque y su reacción
natural era de temor ante esta situación.
Los
investigadores creen que los eventos atemorizantes, especialmente
aquellos que se experimentan en pequeña edad, crean imágenes que
quedan ancladas durante toda la vida. Un investigador habría dicho:
“la calidad del medio ambiente y el tipo de experiencias que los
niños vivan puede afectar la estructura del cerebro y la manera como
funciona cada parte del cerebro”. Estos efectos sobre el cerebro
pueden ser tan fuertes que no podrían cambiar después de los 5 años
de edad”.
Cortisol y Estrés
Los efectos del
estrés
Cuando
las personas u otros animales son expuestos a situaciones
estresantes, una hormona llamada cortisol se segrega en el flujo
sanguíneo desde la capa externa de la glándula suprarrenal. El
cortisol ayuda al cuerpo a construir sus recursos de energía afin de
hacer frente a las situaciones estresantes.
La
amígdala es importante en el control de liberación de cortisol.
Cuando la amígdala detecta el peligro, envía mensajes a la glándula
suprarrenal lo cuál resulta en la liberación de cortisol (al igual
que de la adrenalina). El cortisol fluye a través de la sangre
dentro de todas las partes del cuerpo y del cerebro.
“Apúrate” dice
la amígdala, “Despacio” dice el hipocampo
Hace ya
un tiempo que se ha probado que el hipocampo es parte de un sistema
de control que ayuda a controlar la cantidad de cortisol que se
libera. Cuando el cortisol llega al hipocampo, envía mensajes hacia
la glándula suprarrenal para parar la producción de cortisol.
En una
situación estresante, la amígdala dice constantemente “más
cortisol” y el hipocampo dice constantemente “menos cortisol”.
De esta manera la cantidad de la hormona del estrés cortisol en la
sangre iguala a la demanda proveniente de esta situación estresante.
El estrés contínuo
es dañino
Lamentablemente,
si el estrés dura
demasiado tiempo, el hipocampo puede dañarse por exceso de cortisol . Debido a este daño el cerebro no es capaz de continuar
enviando mensajes a la glándula suprarrenal para parar la liberación
de mas cortisol. Además,
el daño impide al hipocampo de hacer sus otras tareas habituales,
como por ejemplo el de guardar ciertas memorias o recuerdos
conscientes.
Bruce
McEwen, un líder en el estudio del estrés, ha mostrado que con un
estrés severo y prolongado, suceden cambios irreversibles en el
hipocampo, incluso las células en el hipocampo mueren. Cuando esto sucede, los recuerdos pueden perderse para siempre.
Hay una
condición que se llama la enfermedad de Cushing en la cuál los
tumores de la glándula suprarrenal originan la secreción en exceso de
cortisol. Estas personas han sido conocidas desde hace mucho tiempo
por tener problemas de memoria. Los estudios recientes usando
fotografías a Resonancia Magnética (MRI) también han mostrado que
el hipocampo es mas pequeño en personas con esta enfermedad.
Las experiencias precoces
traumáticas y mas tarde el comportamiento adulto: la
conexión olvidada
La
memoria consciente, como se ha visto, es almacenado en el hipocampo
y sus regiones de influencia en el cerebro. La memoria inconsciente
es enterrada en la amígdala y sus regiones de influencia. Sabemos
que la amígdala se desarrolla primero y que el hipocampo no está
totalmente desarrollado hasta que el bebé tiene alrededor de 2 años
de edad. No es difícil ver donde se almacenan, los efectos de las experiencias
traumáticas antes de los dos años.
De esta
manera, los recuerdos traumáticos, debido a que solo son guardados en la amígdala pueden ser sentidos como respuestas del
cuerpo al temor y se sienten intensamente, pero no pueden ser
recordados. Ahora sabemos también, que si el hipocampo es dañado mas tarde en
la vida por los altos niveles de cortisol, las memorias o recuerdos
conscientes pueden ser afectados.
El estrés y la
amígdala
Tanto
como se conoce hasta ahora, el estrés no interfiere con el trabajo
de la amígdala. Es posible que una persona podría tener un recuerdo
consciente muy pobre de una experiencia traumática, pero a la vez
tiene una memoria o recuerdo emocional inconsciente muy potente. Esto
sucede cuando la amígdala ha sido condicionada por experiencias
espantosas.
A causa
de los otros efectos del estrés en el cerebro, es muy difícil e
imposible quitar o disminuir la fuerza de estos temores no
recordados. En otras palabras, estas fuentes inconscientes de intensa
ansiedad y angustia pueden ejercer sus efectos invisibles y dañinos
durante toda la vida de una persona. Este es el triste factor para
aquellos quienes tuvieron la lamentable desgracia de experimentar
demasiado temor y estrés cuando eran muy pequeños.
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Este artículo concatena con los artículos Nuevas investigaciones sobre el cerebro, Como el cerebro en crecimiento puede ser dañado, que son partes constitutivas de la misma sección: El Cerebro.
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1 comentario:
estaba yo en un bar y vi a un padre "hablándole" con violencia contenida y rigor a una niñita pequeña que traviesa hablaba y jugaba para aprender cada día a ser mayor, descubriendo a cada instante cosas nuevas y maravillosas para ella que se va viendo capaz de hacerlas también. Aquel "padre" ¿loco?, ¿miserable?, difícil calificarlo, más bien equivocado e ignorante necesitado de un cursillo de humanidad. Iba yo otro día por la calle y en un semáforo cruzando vi a otro padre empujando contenida violencia a su hija pequeña... Que espanto de conducta, ¿Cómo se puede ser así?, maltratar a criaturitas inocentes que están aprendiendo a vivir es el más terrible de los crímenes. Como aquellos miserables religiosos terroristas que aplastaron con un camión a criaturas que estaban jugando en un tio-vivo en aquella ciudad de Francia...malditos terroristas religiosos, deben ser declarados ya enemigos de la humanidad.
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